jueves, 26 de diciembre de 2013

Barrera flotante

Como sistemas de contención, ante posibles amenazas contaminantes, así como mecanismos de seguridad para hacer frente a riesgos físicos de otra diversa tipología es como actúan fundamentalmente las barreras flotantes.

En cualquier empresa especializada se pueden adquirir aquellos dispositivos que, como su propio nombre indica, flotan sobre las aguas del mar, de un río o de canales, por ejemplo.


Su utilidad y los resultados eficaces que ofrecen son innegables. Y lo consigue este sistema gracias al conjunto de señas de identidad que le diferencian de otros con objetivos similares:
  • La barrera flotante está conformada por boyas, con unos 1.150 milímetros de diámetro, que se mantienen unidas entre sí gracias a diversos acoplamientos. De esta forma, es como crean una barrera sólida y consistente ante las amenazas.
  • En el caso de que las citadas amenazas así lo requieran, las boyas pueden estar dotadas con una serie de puntas de acero afiladas. De esta manera, se evitará, sin lugar a dudas, la penetración de intrusos.
  • No menos relevante, y como importante medida de seguridad, es el hecho de que los mecanismos flotantes, que han sido elaborados con espuma de celdas cerradas, consiguen mantenerse sobre el nivel del agua, incluso aunque sean disparados.
  • Toda la barrera flotante en sí está conformada por una serie de materiales que la hacen muy resistente a las condiciones meteorológicas adversas. Más concretamente hace frente de manera estupenda tanto al agua dulce como a la salada.
  • Lacada o en acero inoxidable se puede presentar esta estructura de seguridad que actualmente es una de las más solicitadas e el sector de los cercados razor o de las concertinas en general. 

Descubra más sobre las barreras flotantes aquí