La seguridad de tus instalaciones mediante protección física es un
aspecto indispensable hoy en día, con el fin de preservar la integridad de las
mismas o evitar la intromisión de personas sin autorización. Para ello, existen
numerosas barreras en el mercado que actúan como medidas de seguridad y que son
diseñadas específicamente para este uso, como por ejemplo el rotor antisalto.
Suele estar fabricado
en acero inoxidable, por lo que no necesita ningún tipo de mantenimiento, y
consta de una base tubular deslizante giratoria, equipada con púas afiladas en
forma triangular que giran independientemente unas de otras. Los rotores antisalto poseen una gran
capacidad disuasoria, ya que, al ser elementos giratorios, no permiten apoyo en
ninguna de sus partes. Así que si estás pensando en proteger tu finca, esta es
una buena opción.