La
concertina es un alambre de seguridad con púas o cuchillas que se
despliega para rodear un perímetro que quiere protegerse. Sus
orígenes datan de la Primera Guerra Mundial, cuando los soldados
realizaban a mano estos objetos defensivos.
En
sus primeras etapas, las concertinas de seguridad se colocaban
estirando la parte de alambre y colocándolas entre estacas colocadas
en distintos puntos del perímetro. De esta forma, se conseguía un
muro denso que evitaba el paso del enemigo hacia la zona que se
quería proteger.
Posteriormente,
la técnica se mejoró muchísimo y los rollos de concertina que se
desplegaban era mucho menos pesados pero igualmente útil para la
seguridad. Durante la Segunda Guerra Mundial, la concertina se
elaboraba uniendo entre sí rollos de alambre de púas que, al
ponerse en vertical, daban lugar a esta valla infranqueable.
Hoy
en día se elabora de manera industrial y según las necesidades del
cliente, obteniendo así rollos más o menos densos dependiendo del
uso que se le vaya a dar.