A la hora de establecer la seguridad de un edificio o de un perímetro contamos con varias instalaciones que nos asegurarán que nadie ajeno pueda entrar a la propiedad. Cercados y púas de muro son algunos de los más conocidos, aunque no son los únicos.
Las concertinas son rollos de alambre con cuchillas que se ponen en la parte superior del muro o de la valla. Pueden ser simples o electrificables, aumentando así la seguridad de la zona.
Es uno de los métodos que más seguridad ofrece, puesto que gracias a la distribución del mismo no facilita el impulso para saltar al interior de la propiedad debido a los obstáculos punzantes que hay en el mismo.
Vallas antitrepa
Están construidas de manera que no se pueden escalar, porque los orificios donde se colocarían manos y dedos son demasiado pequeños para que pueda haber agarre entre ellos. Es una solución estética para complejos en el interior de la ciudad.
