El continuo asalto de marroquíes a las fronteras de Melilla, es lo que ha llevado a que desde el Ministerio del Interior de España se haya tomado la decisión de colocar vallas antitrepa. Se trata de unas barreras que tienen la particularidad de que evitan que los inmigrantes puedan escalar y aferrarse a ellas. De ahí, por tanto, que se les dé el nombre también de mallas antitrepa, entre las que destaca la conocida antitrepa clearvu .
Los últimos metros que tiene la valla que determina la frontera entre Melilla y Marruecos es la que se va a reforzar mediante este sistema que se caracteriza por las dos señas de identidad siguientes:
- Se van a colocar 25 kilómetros de barreras antitrepa cuyos huecos de malla son muy pequeños por lo que se va a hacer complicado que los que deseen saltarlas puedan hacerlo, ya que no tendrán espacios para insertar sus dedos o para apoyar sus pies.
- Dispone de igual manera de una inclinación de unos 10º, aproximadamente, que contribuirá también a dificultar notablemente cualquier intento de superarla.
Estas podemos decir que son las características fundamentales de una antitrepa reforzada con la que se intenta frenar los diarios, continuos y excesivos saltos de inmigrantes que intentan cruzar la frontera. Un dispositivo aquel, que vendrá a convertirse en un sistema de parapeto y que puede encontrarse fácilmente en el sector especializado.
De esta manera, se pretende ponerle fin a una problemática humana, política y económica que en los últimos tiempos ha ido ganando más peso. Y es que ha habido jornadas en las que hasta 500 marroquíes han asaltado las vallas fronterizas en auténticas avalanchas que ponen en peligro sus propias vidas y que no pueden ser impedidas por las autoridades que se encuentran destinadas en ese lugar.
Una situación la que se genera que es fruto del deseo de aquellos inmigrantes de encontrar un futuro esperanzador, pero que Europa necesita frenar ante la ilegalidad que ella lleva aparejada. Y ha encontrado en las vallas antitrepa la solución más eficaz para lograr su objetivo.
Fuente imagen: El País
